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Fue necesaria la Conquista Española?

  • Foto del escritor: Melissa
    Melissa
  • 26 sept 2023
  • 5 Min. de lectura

Los pueblos mesoamericanos eran como el juguete nuevo de un niño que todos querían tener. Ese niño era Francisco Hernández de Córdoba, cuando en 1517 fue el primero en realizar una expedición en estas tierras, donde obviamente llegó impresionado. Maravillado. Dado a que para ellos era un mundo totalmente diferente al que conocian. Después de esto, todos querían ir, pues era la excusa perfecta para escapar del que en ese entonces era un infierno, Europa. Donde no solo un demonio lo gobernaba. La Peste Negra , La Inquisición y la Corona no eran demonios piadosos, por lo que la idea de ir a colonizar otro territorio en nombre de la corona era la excusa perfecta para escapar. Su patria los vería como héroes y no como los cobardes que en realidad eran, así que si se les presentaba la oportunidad de colarse u organizar sus propias expediciones no lo pensaban dos veces. Ese fue solo el comienzo de lo que sería el inicio de un huracán. Un huracán feroz, ambicioso y maldito. La colonización.


Los españoles no solo trajeron consigo armas y animales totalmente nuevos e impresionantes a Mesoamérica, también trajeron guerra, enfermedades y mentiras. No todos los españoles que llegaron a colonizar eran conquistadores, la mayoría eran cobardes y prisioneros de su propio destino y patria. Algunos eran como el relleno de un peluche nuevo que solo servía para ser comprado. Al final del día ellos solo eran peones en un juego de ajedrez.


Antes de que Francisco Hernández de Córdoba tuviera el primer contacto con los pueblos mesoamericanos, en 1511 Vasco Núñez de Balboa y su tripulación, habían quedado náufragos en Sudamérica y asesinados brutalmente por los caribeños de ese lugar, dejando solo a dos sobrevivientes, los cuales, uno de ellos se volvería alguien muy importante en la historia de la respectiva entidad. Gonzalo Guerrero y Jerónimo de Aguilar fueron muy afortunados al ser los únicos dos que salieron con vida del banquete caníbal de los caribeños, aunque acabaron siendo prisioneros de estos. Jerónimo de Aguilar, solo quería escapar y eso fue lo que hizo. A diferencia de este, Gonzalo Guerrero se enamoró no solo de quien sería su futura esposa, sino que también de esa cultura. Él estaba dispuesto a dejar todas sus raíces por amor. Lo que hizo que destacará más su historia de amor fue que esa mujer era la hija del cacique, por lo que al final él no solo se termino convirtiendo en su esposo, el padre de sus hijos y de su nueva cultura, sino que tambien se convirtio en el padre del Meztizaje. Sin embargo, esta historia no es uno de esos cuentos que tienen finales felices. Gonzalo Guerrero murió peleando contra su pasado, murió con orgullo de lo que se había convertido y junto con él, también murió la esperanza de un México sin conquista. Ese fue solo el principio ya que después de eso, el 18 de febrero del año 1519 iniciaría lo que sería nuestro fin.


La vida es como una competencia, siempre hay alguien que destaca, un ganador, y en esta historia, Hernán Cortés era el dios de las conquistas. Al final, nos lograron conquistar pero no sin antes luchar, ya que el pueblo mexicano no cedió tan fácil. Gran parte de México fue conquistada por él, desde la península de Yucatán hasta la Gran Tenochtitlán, en donde usó una feroz táctica de engaño y traición en 1519. Fue tan sucia. La armada española hicieron creer a los aztecas que Hernan Cortés era Quetzacoatl, su mas adorado y principal deidad, y los usó para saquearlos y extinguir el imperio azteca; lo cual no hubiera podido haber logrado sin la ayuda de algunos de los enemigos de los aztecas. Algo muy similar a lo que hizo Francisco Pizarro en 1531 cuando llegó a Perú, donde se encontraba el imperio Inca, el cual era gobernado por Atahualpa; con la famosa fiebre de oro. A diferencia de los aztecas, los incas preferían perder todo su oro y riquezas antes que derramar sangre inca, por lo que les ofreció un trato. Oro para garantizar su seguridad. Sin embargo, Pizarro no solo había ido por riquezas. Él, al igual que todos los conquistadores, estaban enfermos de poder. Era como una gripe de poder. Como en sus tierras de origen no tenían poder, cuando vinieron a estas nuevas tierras, ellos eran los que controlaban todo. Es por eso que para estos conquistadores, mesoamérica era uno de esos chocolates que una vez que los comías, no podías dejar de comerlo. Era adictivo y ellos se volvieron unos adictos.

Sin embargo, para Córtes, así como hubo victorias, también hubo derrotas. La que siempre recordaremos, nosotros con alegría y orgullo y ellos con furia y decepción, fue la famosa “Noche Triste,” cuando en 1520 en la noche del 30 de junio y la madrugada del 1º de julio, Hernán Cortés lloró debajo del árbol de Ahuehuete después de haber sufrido la derrota de su vida a manos de los aztecas. Pero por supuesto, una golondrina no hace verano (El Quijote I 13) y después de eso Hernán Cortés se recuperó con más fuerzas que nunca y el 13 de agosto de 1521 finalmente los españoles capturaron a Cuaúhtemoc, último emperador mexica, dandole fin a el episodio de la conquista de México Tenochtitlan, cuando la ciudad de México cayó en poder de los conquistadores españoles después de dos años de varios intentos.



Ahora, hagámonos la pregunta detonadora. ¿Fue necesaria la conquista? ¿Algo hubiera cambiado si no nos hubieran conquistado? La respuesta es írrelevante ahora. El hubiera no existe; pero pensémoslo bien. ¿Las cosas pasan por algo? o ¿fue el destino? No lo creo. Pero lo que sí creo es que si nada de eso hubiera pasado, México, nosotros, no estuviéramos donde estamos. Si no nos hubieran colonizado, no nos hubiéramos independizado años más tarde y no hubiéramos establecido importantes leyes, que hoy en día siguen vigentes y activas. No hubiéramos tenido una historia digna para contar. En pocas palabras, México no sería México sin la conquista debido a que eso fue parte de nuestra historia. Si no fuera por este importante suceso, no hubiéramos demostrado, lo fuertes, valientes y tenaces que somos como mexicanos y latinoamericanos. Sin la conquista no seríamos lo que somos ahora.


___________________________________________________________________________________________ El ensayo anterior fue escrito como una asignatura de mi clase de historia cuando iba en tercero de primaria (2018) por lo que probablemente no tiene tan buenos argumentos o una opinion tan bien fundamentada. Recuerdo que me había esmerado mucho en este trabajo y me encantó. Fue con este trabajo que me di cuenta que me gusta escribir . De hecho mi maestra no creía que yo lo había escrito, hasta me llamó a la oficina del coordinador para preguntarme si relamente lo había hecho yo, porque no creía que yo lo había escrito debido a que solía hechar relajo en la clase jajajajaja. Considero que este es un tema muy interesante y si alguien tiene una fuerte opinion al respecto o una completamente diferente a la mía, agradecería que me lo hiciera saber para así ampliar mi panorama.


 
 
 

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